‘Bud Sex’: sexo dentro de hombres que no son homosexuales sуlo por placer

Los miembros sobre este colectivo nunca buscan aprecio, ni cariсo esporбdico, ni emprender conversaciones. sуlo saciar el apetito sexual

їSe podri­an sostener relaciones homosexuales falto ser gay o bisexual? Pero muchos lo consideren inviable, entendiendo la homosexualidad semejante y no ha transpirado como es definida por la Real Academia de la Lengua Espaсola (RAE), es decir, igual que la “inclinaciуn erуtica hacia individuos del igual sexo”, Existen quien sostiene que ni bastante menos lo seri­a.

Lo cual seri­a lo que reivindica un colectivo, apoyado por la ciencia. Un estudio minucioso por la Universidad de Oregon (EEUU), ha analizado el proceder sexual sobre un grupo de hombres de raza blanca afincados en algunos de las estados mбs conservadores del paнs. Las sujetos estudiados se declaraban abiertamente heterosexuales -en bastantes casos casados y no ha transpirado con hijos- admitiendo al exacto lapso sostener aproximaciones sexuales esporбdicas con otros varones con el ъnico fin sobre complacer asн las instintos mбs primarios.

Es despues de esta investigaciуn cuando se ha acuсado el tйrmino Bud Sex (en espaсol, sexo entre colegas). El doctor Silva, al cara sobre la publicaciуn, explica que, en todos estos actos sexuales, “los participantes lo interpretan como una favorece en secreto a un amigo”. Ademбs sobre en ambientes rurales, el otro ambiente a donde se Acostumbran A dar esta clase de prбcticas es en las cбrceles.

Lejos de lo que pueda parecer, desplazandolo hacia el pelo a pesar de convivir a lo esplendido de su vida encuentros heterosexuales rutinarios con sus parejas con el Bud Sex, aquellos hombres que lo practican nunca suelen soportar ninguna crisis de identidad sexual a lo dilatado de su vida debido a cinco causas que, para ellos, les diferencian claramente sobre los puramente homosexuales y que se tambiйn recogнan en el citado analisis:

Ven el Bud sex igual que un entretenimiento, la diversiуn o un hobby. Los asistentes a dichos encuentros no buscan relaciуn personal alguna con la una diferente pieza, ni cariсo esporбdico, ni la persona con la que repartir una charla sobre bar.

Relacionado con el principal, el segundo momento aboga por motivo de que en sus gйlidos encuentros no Tenemos mбs deseo que el de saciar el apetito sexual evitando besos, gestos cariсosos y hasta mirarse a las ojos, alejбndose de cualquier posible connotaciуn emocional.

Aъn formando pieza de las vidas, dichos acercamientos no se producen con la regularidad meridianamente pautada. Nunca tienen por quй ser diarios, ni semanales, si no cuando vuelve el afan irrefrenable de volver a practicarlo e de forma independiente de quiйn sea la pareja de baile.

Demasiadas de estas relaciones se desencadenan exacto despuйs sobre la robusto discusiуn con sus parejas o cuando las implicados se encuentran escaso los efectos del alcohol desplazandolo hacia el pelo diferentes drogas.

Realiza relato al intercambio econуmico que se produce en gran cantidad de sobre las Bud Sex meetings subrayando la falta sobre cualquier бpice de romanticismo en este tipo de desahogos ocasionales. Es un aquн te pillo, aquн te mato, carente cruce de palabras ni miradas.

Una diferente publicaciуn, en este caso realizada por Jane Ward, profesora sobre la Universidad de California, ahonda en la certeza sobre este colectivo asegurando que sus miembros, a pesar de sostener sexo con otros hombres, “rechazan fuertemente las comportamientos gays”, poniendo el acento en lo prosaico de aquellos desahogos sexuales, cosificбndolos asi­ como calificбndolos en muchos casos como simples “juegos”. En estas quedadas nunca existe sitio de buddies mнnimamente afeminados.

Unas tesis que, de muchos, no realizan mбs que confirmar su obsesiуn por distinguir sus juegos sexuales de las relaciones homosexuales tradicionales. Una cosa que les ha valido el calificativo de homosexuales homуfobos por pieza sobre miembros de colectivos igual que el LGTB, algunos que creen hallar en las arraigadas tradiciones socioculturales sobre gran cantidad de sobre las budsexers la raнz del empecinamiento enfermizo en no asumir su verdadera tendencia sexual. No obstante, otros como los queer ven en su visibilizaciуn otra muestra mбs sobre la “ficticia y arquetнpica construcciуn social de las identidades de gйnero, las identidades sexuales desplazandolo hacia el pelo las diversas orientaciones sexuales”.

Mбs psicolуgica pretende acontecer la reflexiуn publicada por la teуrica Judith Butler, quien entiende las relaciones sexuales como bumble actos tremendamente complejos en los que, frecuentemente, se manifiestan sensaciones igual que la atracciуn o la repulsiуn, llegбndose en ocasiones a dar el caso de que el asco, el pretension asi­ como el pavor se entremezclan en un similar acercamiento carnal, pudiendo ser este el caso de muchos budsexers.

Amparados por muchas de las tesis surgidas a raнz sobre la revoluciуn sexual de las 60, que aseguraban que las prбcticas sexuales nunca estбn ligadas al gйnero ni sujetas a etiquetas, ademбs sobre permanecer expuestas a la invariable evoluciуn en funciуn de las deseos del ser humano, las practicantes del Bud Sex lo tienen Cristalino: tener sexo homosexual desplazandolo hacia el pelo nunca serlo seri­a viable.